Todo fotógrafo que se inicia en el mundo de la noche suele empezar fotografiándola y… es que es un satélite relativamente fácil de fotografiar.
Se puede fotografiar a pulso, pero a base de forzar la ISO, disminuir la profundidad de campo o aumentando la velocidad. Todos estos factores influirán en la calidad de la foto.
Si quieres saber unos trucos infalibles para fotografiar la luna con todo su relieve, iluminaciones y sombras, éste es tu artículo.
Debemos de ponerle un teleobjetivo a nuestra cámara. Unos ejemplos de teleobjetivos asequibles para cámaras apsc son: el 55-250 de Canon o el 70-300 de Tamron. Ambos están estabilizados y con enfoque automático.
Pondremos la cámara sobre trípode y tendremos en cuenta lo siguiente:
– Desactivaremos el estabilizador.
– Recomiendo mantener el espejo abierto para evitar la pequeña vibración que se genera al girar. Eso se consigue poniendo la cámara en modo “live view”.
– Utilizaremos disparador o bien, le pondremos un temporizador a la cámara.
Ahora toca enfocar a la luna. Si usamos un objetivo con enfoque automático deberemos de seleccionar a la luna, y la cámara la pondrá a foco rápidamente. La luna emite mucha luz y es fácil de enfocar. Si la luna está en una fase en la que se ve poco o bien, el objetivo que tenemos no tiene demasiado zoom o es manual, enfocaremos manualmente.
Activaremos la opción de enfoque manual (MF) y girando la rueda frontal del objetivo, le buscaremos el foco situado hacia él infinito.
Ahora que tenemos la luna a foco, veamos qué parámetros usar:
Los objetivos suelen tener su punto dulce entre f8 y f11, por lo tanto para sacar nitidez de la luna no bajaría de f8. A mi personalmente me gusta incluso cerrar más el diafragma, en torno un f16, aunque tenga que sacrificarme con la ISO.
La velocidad debemos de ponerla más baja que si disparáramos a pulso pero sin pasarnos. La luna se mueve muy rápido y si queremos sacarla perfecta, queremos que salga completamente estática. Así que una velocidad mínima sería 1/20. Aunque esta velocidad mínima también dependerá de la distancia focal del objetivo.
Una vez seleccionada la apertura y la velocidad jugaremos con la ISO para ajustar el histograma de la forma más correctamente posible. Al emitir tanta luz hay que tener en cuenta las posibles zonas sobreexpuestas a la derecha del histograma. Según sea de día o de noche, la ISO variará.
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